Me dicen que ya no te amo
que pasó mucho tiempo,
que me acostumbré demasiado.
Me dices que ya no exijo tus besos
y que tu cuerpo y el mío
duermen demasiado alejados.
Y yo te digo que no importa el tiempo,
que el amor sólo ha mutado.
que la tormenta se ha calmado.
Y, aunque ya no son tantos los besos,
he aprendido a saborearlos.
y aunque nuestros cuerpos
se tiendan en aparente lejanía,
nuestra cama posee mil historias
de pasión y de locura.
No mi amor, no me digas nada.
no pienses que fue un corto sueño,
porque tengo mil formas de probarte,
que ansío despertar por las mañanas
sabiendo que siempre estarás a mi lado
hasta el final de mis días.
Manuel Alejandro Merchenco
manuleyendaurbana@hotmail.com