Análisis: Reinaldo Edmundo Marchant
En el texto, el punto de inflexión es la institución escolar y la familia, los cambios ocurridos en su estructura, la evolución del
rol educativo que busca enseñar para la mayoría, la estigmatización, las causas de la agresividad, las tareas de los
padres, el acoso y violencia en las aulas, la participación pedagógica de los docentes, los problemas de comunicación entre
los establecimientos y los apoderados que perjudican un trato armonioso de los escolares.
El autor de este libro, Un Corazón Descuidado –editorial Bonum, Argentina, 2009-, Alejandro Castro Santander, toma este
bellísimo título de Francisco de Quevedo Villegas (La cuna y la sepultura, 1634), del párrafo que señala, textual: “Y al fin
tantas causas de la ira ajena, cuantos pueden ser los descuidos y malicias ajenas, aprendidas de la presunción e
ignorancia propia, la cual enciende la sangre, arma con ella el corazón descuidado”.
Significativo epígrafe para una invitación educativa y cultural de mucho interés, un desafío a reflexionar sobre la formación
integral y la convivencia de las nuevas generaciones de niños y jóvenes, que en la actualidad comienzan a abrirse un
espacio político y social que, he esperar, se convierta en una feliz realidad.
Castro Santander hace un alto y profundiza acerca de los temas vinculados a la violencia, la familia y los efectos
sociales que se generan, encrucijadas que presenta esta caótica sociedad, donde no se ven a los actores involucrados
debatiendo intensamente los dramas que enfrentan las novísimas generaciones.
El autor señala el daño de las restricciones hacia los jóvenes, que entre más altas sean las paredes, la violencia
penetra por la puerta ancha, y no únicamente afectará a los educandos, sino también a todos los que constituyen su
entorno.
En el texto, el punto de inflexión es la institución escolar y la familia, los cambios ocurridos en su estructura, la evolución del
rol educativo que busca enseñar para la mayoría, la estigmatización, las causas de la agresividad, las tareas de los
padres, el acoso y violencia en las aulas, la participación pedagógica de los docentes, los problemas de comunicación entre
los establecimientos y los apoderados que perjudican un trato armonioso de los escolares.
Como consecuencia de años de investigación y manejo de conflictos educativos, Alejandro Castro Santander retrata un
panorama completo de la sociedad, la familia y violencia en la escuela y el entorno, donde el énfasis es la prevención,
identificación de acciones y, finalmente, propone un camino para el éxito de un desarrollo integral y cultural.
A muchos temas que generan alarma y son escandalosamente tratados – como el “bullyng” o acoso escolar-, este autor
participa de la idea de desmitificar y poner orden, a objeto de realizar aportes serios, comprobados, para no resbalar en
una locura colectiva.
Un libro necesario, que ofrece una información clara para entender los históricos desencuentros entre los jóvenes y los
centros donde se educan, los sistemas para una sana convivencia de alumnos y profesores, el papel clave que debe
existir para alcanzar un desarrollo armonioso no sólo en las aulas sino también en la vida.